Igual pensáis que exagero, pero no; esto es exactamente a lo que se dedican los gatos todo el día:
La cara de "Señor, dame paciencia" de Romy es todo un poema. La pobre se dedica en cuerpo y alma a sus cachorros, se come como una campeona el pienso que le pongo, especial para madres y bebés; todas las noches le pongo una lata de algo rico que le dura cuatro segundos en el plato, creo que más que comer, aspira. No sé a quién me recuerda...
Los chiquillos van por el mismo camino, y eso es lo que tienen que hacer, comer mucho y crecer sanos y guapos para encontrar pronto una casa propia. Si todo va bien, en junio ya estarán listos para adoptar. Os tengo que dejar, que se me ha metido algo en el ojo.
2 comentarios:
VALE. Hay que encontrarles casa cerca para que puedas visitarlos.
<3
Ay los gatetes, que monos los gatetes!
La faena será del que los adopte, para llevárselos de esa casa-madriguera en la que tan bien cuidados están.
Siempre tuyo,
Jaime Peñafiel
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